Al encontrar su camino en el área común de su dormitorio, Rosalie encuentra al profesor Pierce leyendo tranquilamente un libro. Preguntando sobre el monitor habitual, el profesor Pierce explica que hubo una emergencia familiar, y que está vigilando las cosas por el momento. Rosalie piensa que es muy lindo, y agarse en el sofá, mucho cerca de él, no es tímido en decirle exactamente eso. El profesor trata de explicar que su comportamiento no es apropiado, y que ella realmente debe dejar de coquetear con él. Su boca dice que no, pero cuando finalmente se descomprimen los pantalones, su polla definitivamente está diciendo que sí.