No lo cree rías. Estoy mirando una propiedad en una casa abierta, y estoy en el dormitorio principal cuando una mujer mirando la casa, también, entra y se me cae encima. Ella había cerrado y cerrado la puerta, ni siquiera me dijo una palabra, pero acaba de empezar a chupar mi polla. Nos follamos durante 30 minutos y ella me dejó correr por toda su cara. Dios, hacía calor. No comerciamos con números; casi ni siquiera hablaba. No hice una oferta por la casa.