Ryan Keely está limpiando la casa antes de que su hijo y su amigo lleguen a casa. Sin embargo, uno de los amigos de su hijo, Anthony, llega un poco temprano y pasa el tiempo oliendo la lencería de Ryan. Bueno, lo atrapan con las manos en la masa y le confiesa a Ryan que es virgen y que olfatear bragas es lo más cercano al sexo que ha tenido. Ryan se apiada del chico y le muestra la lencería que lleva puesta antes de follarlo en su sofá y tomar su virginidad. Después de todo, para qué son las mamás de sus amigas.