Estoy tan feliz que mi azucarero me llamó hoy, no sólo porque me llevará de compras y me ayudará a mí y a mi marido desempleado a pagar las cuentas, sino que también puedo sentir su gran polla dentro de mí. Acabo de decirle a mi esposo que estaba recogiendo otro turno en la oficina ¦ que soy, más o menos. Todo lo que estoy tratando de hacer es proveer para mi familia, y si eso significa darle a mi azucarero una mamada descuidada, que así sea.