Freya Von Doom llega a casa con el padre de su amiga lavando platos. Para su sorpresa, él se queda por un tiempo debido a problemas con las chicas. A Freya le gustan los hombres mayores, especialmente los que tienen pollas enormes. Por suerte para él, necesita un lanzamiento reprimido, por lo que el momento de Freya es perfecto. Parece que es un ganar-ganar para todos.