Kenzi Foxx tiene a alguien que cuida de su mesa de billar por ella. Se jacta un poco de las mesas de billar y de sus habilidades para la piscina, por lo que Kenzi le pide que ponga su dinero donde está su boca. Juegan una partida de billar y su chico de billar pierde por lo que tiene que pagar... con su polla. Kenzie saca su polla y se va a la ciudad antes de que él se quede en toda su cara.